El daño del cielo
El espino
La luna te trajo, Mediha,
me hace daño el cielo,
los tulipanes, el espino…
¿Por qué estás lejos?
Incrustada en lo alto,
la cruz de la torre
es hermosa cuando llega la tarde.
Fracaso todos los días
al preguntar a la noche,
porque el cielo negro desconoce
mis palabras:
“la luna te trajo aquí”.
En el ritmo del cielo,
en lo que llamamos el movimiento
y la música del infinito:
Absorto, dejo sueltas esas
sílabas;
el ritmo pierde su claridad,
tu voz se enfrenta a la tierra
aciaga:
espero que el sueño tenga fin.
Procuraré un nuevo olor en la
aurora.
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