Nadie respondió al cuervo

  A Ted Hughes

Y seguía preguntando por ella;
nadie escuchó al cuervo.
Los viejos sí conocían su paradero,
no lo quisieron decir.
Vimos el cuerpo partido
hasta la glándula.
Pero en su vacío de animal torvo y día;
cuervo dejó los restos
del hermano que era ave.

Y aunque la tierra lloró
por el pico del cuervo,
nunca dijo dónde estaba.

El universo volvió a su calma
y ellas huyeron.
No decían nada.

El cuervo que lo oyó de su sombra
vio a las estrellas de vuelta.

Nadie respondió:
él era la bestia.

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