Geómetra


Geómetra

Reescribiré 
caza
en el escritorio.
Estará lista
la sílaba, donde te esconda.

"No
tengo marcas en el cuerpo - dices-
Tengo solo la vieja ración
de cielo en las manos
tardes que giran
como
barcazas por mis ojos.

Detalles o sombras
y algún cuerpo
esa voluntad de empuñadura,
de canción, empecina.

No era un geómetra cuando lo escribí.

Solo quería ser pan,
viento en juguete
asomo de un niño.
rodilla a tierra.



“¿Y tu silencio?" -preguntas-.

¿Quien toca esa piedra
llena de flores y pólvora de manos?
¿Quien será humedad o ruido? 

Miro. Te miro.
Reescribo
sobre pedazos
de un lago blanco.

-Te tocan:
Los jirones de piel
que sobran de esos sueños.

Mientras caes
en esa eternidad
que pareciera llevarte.

Dejando sólo
el eco y tus manos.

Esa sombra de amor
repetida tres veces
en un atardecer.

¿Tres veces?
El geómetra se rinde.
Escucha.
Es el sonido que escondí.
La lluvia volverá
sí, tres veces.

Mirta Calvo y M.T.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Aquí eres trigueña