"... ¿sientes?, tápame, llaman a la puerta, déjame, sed, hueles a mar revuelto, tú a tabaco de pipa, de niño me bañaban con agua de afrecho, de niña me decían Lala, ¿está lloviendo?, aquí eres trigueña, tonto, tengo frío, no me mires así, tápame otra vez, almendras, ¿quién te regaló ese perfume?" Julio Cortázar
Válgame ser honesto. Debo confesarte que he escrito unos versos haciendo uso de tu musa. Gracias.
ResponderEliminarNo deberías. La musa es particular. Buscate a la tuya. Anda. Jajajaja. Eso puede causar problemas graves entre los dioses y los hombres.
ResponderEliminarTienes razón, esa musa, es cosa de dioses. No quiero problemas. Saludos.
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