Maestro, el fin del mundo para mi, fue que usted, no dejara que yo pueda invocar su musa, pero además, en un acto de egoísmo, se la ha llevado. Las musas, maestro, son hadas de la buena suerte. No son fechas éstas, para que ella no esté. De seguro, que no. Tenga usted, una feliz Navidad, si puede, sin musa. Mi saludo.
Gracias por tus buenos deseos, te envío otro tanto de los míos. Espero que la musa vuelva, ha descansado por su propia voluntad. Ella ha pedido salir del blog un tiempo. Espero que vuelva pronto. Y sí, ella atrae la suerte. Y por supùesto que nunca dejaré que la invoque. Un saludo y felices fiestas.
"... ¿sientes?, tápame, llaman a la puerta, déjame, sed, hueles a mar revuelto, tú a tabaco de pipa, de niño me bañaban con agua de afrecho, de niña me decían Lala, ¿está lloviendo?, aquí eres trigueña, tonto, tengo frío, no me mires así, tápame otra vez, almendras, ¿quién te regaló ese perfume?" Julio Cortázar
Maestro, el fin del mundo para mi, fue que usted, no dejara que yo pueda invocar su musa, pero además, en un acto de egoísmo, se la ha llevado. Las musas, maestro, son hadas de la buena suerte. No son fechas éstas, para que ella no esté. De seguro, que no. Tenga usted, una feliz Navidad, si puede, sin musa. Mi saludo.
ResponderEliminarGracias por tus buenos deseos, te envío otro tanto de los míos. Espero que la musa vuelva, ha descansado por su propia voluntad. Ella ha pedido salir del blog un tiempo. Espero que vuelva pronto. Y sí, ella atrae la suerte. Y por supùesto que nunca dejaré que la invoque. Un saludo y felices fiestas.
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