Efectos de Oficina o el espectro “godín”: la existencia del burnout

 

Let´s face it! La existencia del burnout

De acuerdo con la World Health Organization (WHO), occupational burnout es un padecimiento que resulta de estrés crónico relacionado al trabajo,  es decir, es un síndrome de agotamiento mental, despersonalización y disminución de la eficiencia laboral.

Algunos síntomas claros para su detección son los siguientes:

·        - Sentirse constantemente agotado, incluso después de descansar.

·       - Pérdida de interés en actividades cotidianas.

·       - Dificultad para concentrarse.

·        - Sentirse desanimado.

·       - Dificultad para conectar con los demás.

·        - Cambios en el apetito y el sueño.

·        - Impaciencia e irritabilidad.

Si es abordado el concepto sin el pertinente contexto, el burnout pareciera ser merecedor de una condena social por ser una especie de queja ridícula, una forma de excusa de cara al trabajo arduo que debe prevalecer en el día a día. ¿Cómo explicar que alguien no quiera trabajar?, ¿cómo explicar que se sienta cansado o harto de cumplir su deber?; sin embargo el tema es más complejo a las desviaciones del sesgo inherente a tales preguntas, pero, por preguntas como esas, es común no prevenirlo ni observarlo hasta que los síntomas lo vuelven evidente en demasía.

Además, algo de lo más irónico del burnout es que suelen tenerlo las personas que más trabajan, es decir, es un padecimiento de personas productivas, no de personas ociosas. Ha sido detectado que lo pueden padecer personas que tienen perfiles o puestos laborales con las siguientes características:

·        - Presentan un alto nivel de responsabilidad.

·        - Tienen un trabajo que requiere atención constante.

·        - Enfrentan un desbalance marcado entre la vida laboral y personal.

·        - Perfiles propensos al miedo, el estrés y la ansiedad.

·        - Perfiles con estilos de vida poco saludables.

Cuáles son las recomendaciones de los profesionales para manejar el burnout:

·       - Colocar atención en lo que la persona PUEDE CONTROLAR de sus labores.

·        - Colocar la atención en el individuo, como una inversión necesaria para la capacidad ( sus acciones, su manera de ver las cosas, sus decisiones, sus aprendizajes, su autocuidado, su actitud).

·        Colocar atención en lo que sí se puede conseguir del exterior. 

  Hablar con alguien del tema, hacer acuerdos desde el respeto a los compañeros, imaginar y proponer alternativas que funcionen mejor, buscar apoyo y acompañamiento profesional de ser necesario.

Es necesario no olvidar, pese a que la dinámica de las metas y los objetivos laborales y económicos lo obnubilen, que debemos entender a los trabajadores como personas que tienen derecho a  aprovechar en sus vidas pausas de calidad, establecer límites claros entre el trabajo y el tiempo libre, hacer ejercicio y comer sano, buscar sana diversión, recreación y, en general, derecho al acceso a todo aquello que abunde para construir un ser humano con las condiciones ideales para emprender un trabajo con gusto y sustentabilidad en el mediano y largo plazo.

Por otro lado, desde la columna del espectro “godín”, les deseamos mucho éxito en sus proyectos laborales y personales pero sobre todo un feliz y sano 2023.

Juan Daniel Álvarez Sosa
31 de diciembre de 2022
Monterrey Nuevo León México

 

 

* Conceptos extraídos de presentación del tema de MC Luis Gerardo Andrade Rodríguez, Licenciado en Psicología (UANL), Maestría en Ciencias con Orientación en Psicología de la Salud (UANL). Diez años de experiencia en Psicoterapia y diseño de Cursos de Salud Mental y Desarrollo Humano para Empresas.