Poema
VUELVO AL SUR
(Sobre una pieza de
Piazzolla)
Cuán claro y largo es tu veneno,
cuento de uno
cada deseo, musa;
a mí, esa boca de otras tierras;
a mí, tu refugio.
Palabras
que no me incitan
a nada.
Sé que el cabello dormido
hará en mi lecho
y es forma agua, mírame;
sigues en un espacio con jardín
escuchando los pájaros del invierno.
Hueles a té y has conversado
toda la tarde.
Me hace falta este lugar,
nos hace falta ese cuarto.
Arrójate a la cama destendida,
Cuán claro y largo es tu veneno,
cuento de uno
cada deseo, musa;
a mí, esa boca de otras tierras;
a mí, tu refugio.
Palabras
que no me incitan
a nada.
Sé que el cabello dormido
hará en mi lecho
y es forma agua, mírame;
sigues en un espacio con jardín
escuchando los pájaros del invierno.
Hueles a té y has conversado
toda la tarde.
Me hace falta este lugar,
nos hace falta ese cuarto.
Arrójate a la cama destendida,
sucia de vino rojo,
pareceras.
Pero será un vocablo,
simplemente la noche:
un fonema que se oye mil.
Me cazas la voz
y las palabras ordenan
los objetos de mi habitación sin ti.
Solo, he aprendido a distinguir
tu vino rojo en el ambiente
o será un baile blanco en tus puntas:
Samba para mí.
Deja que la ropa caiga por su peso.
ssssssshhhhhhhhhhhtttttt.
Cuán rubio es tu veneno.
Yo volveré, te lo prometo.
El sol no nos dejará.
Diremos mentiras a la noche;
será tarde
no habrá fuego cercano
pareceras.
Pero será un vocablo,
simplemente la noche:
un fonema que se oye mil.
Me cazas la voz
y las palabras ordenan
los objetos de mi habitación sin ti.
Solo, he aprendido a distinguir
tu vino rojo en el ambiente
o será un baile blanco en tus puntas:
Samba para mí.
Deja que la ropa caiga por su peso.
ssssssshhhhhhhhhhhtttttt.
Cuán rubio es tu veneno.
Yo volveré, te lo prometo.
El sol no nos dejará.
Diremos mentiras a la noche;
será tarde
no habrá fuego cercano
que nos asista.
Guaaooo...
ResponderEliminarGracias.
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