La normalidad

Para resarcir el desastre provocado por un cambio, una ruptura intensa y destructiva, hay que mentir en pequeñas cantidades, día a día: una breve palabra como una dulce negación; así pronto habrá nuevos representantes de la falsía sin importar los muertos y la atrocidad de aquellos decesos provocados por la ausencia de verdad.

La mentira debe prevalecer ante todo y ante todos.
M.T.

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