Pero cuando te arrastrabas buscando seguridad al seno de tu Ángel de la Guarda hallabas a tu Demonio Familiar. Como un posesivo pez-madre, demasiado ansioso por protegerte, te devoró. Ted Hughes
"La carta más alta salió, me devolvió el talego, pidió una ficha y me condujo hasta la balanza, donde el pesador, impasible, le pagó cincuenta dólares en polvo." Jack London
“Los interrogantes se me aparecían hasta en sueños y no me quedaba otra opción que resolverlos antes de que se convirtieran en peligrosa obsesión”. Guillermo Sánchez